El contrato es indispensable para defender los derechos
de propiedad y uso del inmueble.
A través de este documento, arrendador y arrendatario se obligan, uno a conceder el uso y goce temporal de un bien y, el otro, a pagar cierto precio por su uso.
- Nombre y datos generales del propietario o de la persona con las facultades legales para rentar la propiedad.
- Ubicación y descripción de la propiedad.
- Nombre y datos generales de la(s) persona(s) que van a habitar la propiedad.
- Domicilio del arrendador, arrendatario y del fiador o aval (en caso de que se incluya esta figura).
- Determinar la penalización en caso de que el arrendatario no pague a tiempo.
- El monto que el arrendatario pagará al arrendador como renta, especificando si es por mes, por año u otro plazo.
- Inventario y condiciones. Enlistar qué contiene el predio arrendado, así como las condiciones físicas y legales en que se entrega.
- Plazo del contrato (seis meses, un año, cinco años, etcétera). La ley establece que en casa-habitación, el plazo obligatorio es de un año, salvo pacto contrario.
- Forma y lugar de pago. Si el pago es con cheque, efectivo, deposito a cuenta bancaria, etc.
- Definir los derechos del arrendatario sobre el inmueble (si puede, o no, hacer modificaciones).
- Garantía. Ésta puede ser un depósito o un fiador.
- Aclarar si es para uso habitacional, comercial o de oficinas.
- Renuncias. El arrendatario y su fiador están obligados a firmar renuncias a diversos artículos de la ley, a fin de evitar abusos.
- Las causas de rescisión del contrato, es decir, en qué casos se estaría incumpliendo con el contrato al grado de darlo por terminado (ejemplo: no pagar la renta en dos meses,dar un uso inadecuado, etcétera).
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